A pesar de que aún quedan mujeres que debido a sus creencias no se masturban, este acto, además de placentero, es saludable. De hecho, la masturbación puede estar relacionada con la inteligencia, pues algunas investigaciones incluso afirman que las personas inteligentes se masturban más.
En este artículo puedes encontrar una lista de técnicas de masturbación que te permitirán sentir placer de muchas formas, y así podrás tener orgasmos más intensos.
Hay diferentes maneras de estimular tanto el clítoris como otras zonas erógenas que te harán sentir un gran placer. Así que comencemos con algunas más simples para ir pasando a otras más complejas
La primera técnica de masturbación es muy simple. Debes centrarte en el clítoris y tocarlo con el dedo, luego comienza a frotar de arriba y hacia abajo. Primero puedes hacerlo en un lado, y cuando ya estés preparada, puedes estimular directamente sobre el clítoris.
Usando uno o más dedos, desliza de forma ligera y suave por el centro de tu vagina y el clítoris, de abajo hacia arriba con un recorrido largo. Escucha tu cuerpo para sentir cuáles son las áreas que proporcionan más placer y mientras las tocas experimenta con movimientos rápidos, movimientos más lentos, así como con más o menos presión.
También puedes intentar cambiar de dirección en cuanto a los movimientos, empezando por tu clítoris y frotando de un lado a otro. A algunas mujeres prefieren no tener un contacto directo sobre el clítoris mientras otras quieren un toque más intenso. Puedes ir aumentando la intensidad de manera gradual.
Otro tipo de movimiento que puedes realizar es en forma de círculo. De hecho, esta técnica de masturbación es de las más utilizadas y eficaces ya que para realizarla es necesario usar los cuatro dedos frotando toda la zona, no solo el clítoris.
Muchas mujeres no parecen conocer el punto U. No obstante, esta zona puede ser realmente placentera y su estimulación puede provocar orgasmos muy intensos. Como puedes ver en el siguiente vídeo, es la área de la piel justo por encima de la uretra.
Si todavía nos has utilizado el chorro de la ducha o el grifo no sabes lo que te estás perdiendo. Es cierto que es una técnica de masturbación sin dedos, pero provoca una increíble sensación. Lo único que necesitas es un grifo para dirigir el chorro hacia la vagina. Puedes experimentar qué es lo que te produce un mayor placer y acompañarlo con el toque de los dedos o la penetración.
Si no eres de ducharte y prefieres un baño relajante, también puedes llevarte tus juguetitos a la bañera o tocarte de diferentes maneras. Es una situación muy relajante que puedes aprovechar para disfrutar de tu cuerpo.
Otra manera de masturbarte que te dará mucho placer es simular que tienes relaciones íntimas con la almohada. Puede parecer una situación un poco extraña, pero provoca sensaciones realmente placenteras.
Otra variación de la técnica anterior es coger una toalla y enrollarla para después colocarla sobre una silla. Una vez colocada, puedes sentarte encima y frotar y restregar para sentir un gran placer.
El apretón consiste en presionar el clítoris con el dedo índice y el pulgar. Después puedes realizar movimientos repetitivos alrededor de éste, por ejemplo, mientras un dedo va para un lado el otro va para el otro.
Una variación del punto anterior es la siguiente: una vez que se ha presionado y jugado con movimientos alrededor del clítoris, puedes tratar esta zona como si fuera un pene pequeño y realizar el movimiento de la masturbación masculina.
En vez de utilizar el índice y el pulgar, se emplean el dedo medio y el índice. La situación queda como si tus dedos fuesen las rebanadas de un pan y vas presionando cada vez más. Mientras haces esto, puedes dar pequeños golpes a tu clítoris con la mano mientras hacer que la presión y la velocidad varíen.
Frotar y estimular con los dedos la zona de los labios vaginales es como un juego preliminar para la masturbación. Puede que no te lleve directamente al orgasmo, pero es una excelente manera de desarrollar técnicas de masturbación más intensas. Hay muchas maneras de estimular tus labios vaginales:
La meditación orgásmica es una forma de masturbación que requiere de otra persona para que masajee el clítoris. A diferencia de otros tipos de meditación, la persona no se centra en la respiración, sino en las sensaciones del clítoris en el momento presente.
Para llevarlo a cabo la persona que recibe la estimulación debe estar relajada mientras el otro masajea la zona clitorial durante 15 minutos. El objetivo no es llegar al orgasmo sino sentir las sensaciones que ocurren.
Para llevar a cabo esta masturbación es necesario tener un collar de perlas. Puedes sentarte sobre tus rodillas o hacerlo de pie. Solo tienes que colocar el collar entre tus piernas y moverlo hacia adelante y hacia atrás.
Acostada en la cama, levanta las rodillas y abre las piernas. En esta posición, puedes penetrar tu vagina con el dedo medio y el índice para simular la penetración de un pene. Una vez dentro, puedes estimular el punto G, que se encuentra en la parte superior de la vagina, a unos 5 centímetros de la entrada.
Las opciones hasta ahora eran con el dedo o los dedos. Sin embargo, también puedes seguir los consejos anteriores y hacer las masturbaciones de las que he hablado con un vibrador. Puedes estimular el clítoris con un aparato destinado exclusivamente para este uso o introducirte un dildo como si fuese una penetración.
Puedes acostarte y relajar las piernas. Después, aprieta los muslos y pon los dedos de los pies en punta, cruzados… Utiliza tus rodillas para subir y bajar. Mantén tu vagina apretada mientras notas la estimulación.
¿Te gusta el sado? Puedes hacer que tu imaginación vuele colocándote unas pinzas de pezón en tus pechos mientras te masturbas. Así puedes simular que estás llevando a cabo una práctica sexual extrema.
Puedes utilizar algún gel lubricante y acariciarte el clítoris y la vagina. Los lubricantes íntimos ayudan a intensificar las sensaciones durante la penetración, haciendo que el sexo sea mucho más placentero. Existen diferentes lubricantes con diferentes efectos. Antes de usarlos averigua cuál debes elegir.
Si tienes muchas ganas de masturbarte pero no tienes un vibrador a mano, puedes ideártelas para construir un vibrador casero. Simplemente tienes que coger un cepillo de dientes eléctrico y colocar una toallita húmeda sobre el cepillo dental. Lubrica bien la zona y regálate placer a ti misma.
Hay muchas personas que se sienten excitadas al verse a si mismas frente al espejo masturbándose. Puedes sentarte en una silla o masturbarte desde la cama en una habitación en la que tengas una buena visión desde el espejo. Disfrútalo.
Una situación que puede resultar muy entretenida y excitante es elegir una película porno del gran abanico que puedes encontrar en internet. Solamente tienes que imitar el rol de la mujer que es protagonista. Tu imaginación puede hacer que te sientas parte de la peli.
Debes acostarte boca abajo en la cama, poner tus brazos a los costados y la cabeza girada hacia un lado. Las rodillas deben quedar flexionadas de manera que puedas tener contacto con el clítoris sobra la cama. Puedes enrollar la sábana o colocar la almohada en esa zona erógena. Solamente debes variar los movimientos a tu gusto con tal de que la fricción te permite ponerte muy caliente.
Para algunas personas puede ser demasiado estimulante tocar el clítoris. Como alternativa, es posible hacerlo sobre el capuchón, la parte externa que lo recubre. Es ideal para lo momentos iniciales de la masturbación.
Puede ocurrir que a una persona le ocurra lo contrario que en el caso anterior, que necesita más estimulación sobre el clítoris. En ese caso, es posible estimularlo de manera directa al exponerlo más. Para hacerlo, solamente tienes que colocar tus dedos sobre el capuchón de tu clítoris y luego tirar lentamente de la piel hacia atrás.
Si te apetece probar algo más extremo que un sólo vibrador, puedes masturbarte con dos a la vez. Uno puede ir directo para el clítoris y el otro puede utilizarse para la penetración. Aquí es importante la coordinación.