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LLÁMAME JUANA.

Paredes frías, ya no siento  tú escencia.

El movimiento de las cortinas, tras una habitación sombría, con las ventanas  entre abiertas dejando solo al viento de la húmeda noche pasar, tras el revuelco de sentimientos frustrados,  está consumiendo a Juana,  quien no ha podido aun levantarse de aquella cama, donde están las prendas más especiales de Ana.

Como aquel vestido turquesa que usaron el día de su cumpleaños, o aquella pañoleta,  regalada por ella  cuando tuvieron un baile informal en el trabajo,  y se la obsequio para recoger su cabello que caía sobre ese delgado pero sensual cuello largo  en  Ana.

El vacío que siente Juana, en  aquel departamento grande y vacío para ella,  es asfixiante, ya no es acogedor,  Ana,   le daba la calidez necesaria para hacerlo sentir un hogar, solo son ahora, metros cuadrados  cubiertos por paredes frías, haciendo sentir  su nulidad a cual emoción, a cualquier buen momento vivido, ahora solo es recuerdo, ya no existe, la vitalidad  que hacia surgir esa pasión no está.. 

Aromas profundos, aroma que perturba,  la esencia de Ana, sobre sus pertenencias,  encima de aquellos vestidos que aun guardan su aroma, ese perfume penetrante que le transportaba  a otro mundo,  por el placer emitido de los buenos momentos íntimos en pareja.   Ana fue y es lo que le mantenía viva,  Juana siente que el amor no es como lo pensaba, amar duele, siempre lo  ha dicho pero lo necesitaba en su vida, y llego en forma de mujer, madura, reluciente, inteligente.. Ana es la joya más preciada en el cofre de emociones de Juana.

Abrazar su almohada, quedarse quieta y respirar a través de ella, está enrollándose sobre la sabanas, esta empapándose totalmente de ella, de todo lo que es y será Ana.. “Su luz,  entre la oscuridad de amores confusos, amores traicioneros, dudas de una vida en pareja,  tan solo una nueva oportunidad de amar y debe recuperarla” .

Se la está imaginando, con esos bellos ojos cafés, esos labios tan rojos y carnosos, esa piel tan tersa y perfumada, su sonrisa que cautiva y enamora, y ese cabello que al caer contornea sus caderas, cual menea con mucho estilo y sensualidad al caminar.. La está deseando, la esta imaginando venir, con ese encaje blus.. que se trasluce en su cuerpo perfectamente torneado y exuberante, esos senos que estas bien conservados con los años, esos pezones que se dilatan al primer toque de sus labios para ser excitados, toda ella le excita. 

La imagen de Ana,  se está siendo presente en estos momentos, para pasar a la excitación mas grande de la auto masturbación, para darse placer en nombre de los tocamientos de la piel y espíritu que se trasmite por la persona ausente.

Esta acariciando sus senos, pensando en cómo lo hacía con ella, está engullendo sus dedos en sus boca para poder empezar la excitación al deseo imaginable del ser amado.

Ana.. Ana,, repite su nombre una y otra vez.. 

Sus cadera empiezan a encogerse, para dar pase a sus dedos, que manipularan sus zonas erógenas, confidentes de sus placeres mas ocultos… 

Ana… (mm mmm) gemir de sus labios..  Luana desea una noche con la pasión de su amante ausente,  pero que esta latentes en sus deseos.. Una y otra vez.

     .!Ana.. Ana!!..

Bajando sus manos, a sus caderas para empezar a menearse hacia adelante y hacia atrás, formando una danza de sensualidad y calor al excitante juego de la seducción, al calor de la piel por un solo toque maniobrable,  ella sabe como recorrer su cuerpo, lo conoce a la perfección, está  llevando esos finos dedos a sus pezones, y con otra mano, a la zona intima, para aumentar el placer..

.- Mmm,,, mm… Oh si!  Oh si…!! Ohh

Sigue gimiendo para dar con el ritmo,   que necesita para alcanzar el clímax..  Oh sii.. Ph sii.. Ana, Ana,, sigue mencionándola.

.- Se la imagina sentada,  esa piel  tersa sudando sobre ella,  como lo hacían las amazonas, amantes de la noche sin necesidad de buscar otro tipo de afecto.

Ahí está una mujer hermosa y joven tendida sobre una cama, dándose autoplacer, para no sentir que la mujer que ama, no está más con ella.

Es ritual lo hará repetidas veces, hasta que el cansancio no le permita pensar mas que su cama esta vacía esta noche, por ausencia de su otra mitad…